Un monstruo en París

Durante las históricas inundaciones que se produjeron en París hacia 1910, un grupo de amigos se convierte en protagonistas y héroes inesperados de una fabulosa aventura. Emile es un soñador e inseguro proyeccionista de cine que está enamorado, en secreto, de su compañera Maud, taquillera de la misma sala. Su mejor amigo, Raoul, es un apasionado inventor y transportista que también está enamorado, sin saberlo, de una inteligente y bella cantante llamada Lucille. Por accidente, los dos amigos convierten una pequeña pulga en un gigantesco monstruo, que acaba huyendo por los tejados de París. Lucille lo acoge en su camerino y le apoda Francœur (corazón franco), por el nombre del callejón en el que se encuentran.

Tras descubrir las inesperadas dotes musicales del “monstruo”, Lucille le esconde entre los músicos de su grupo y acaban cantando juntos en el escenario, con gran éxito. Mientras tanto, salta la alarma en la ciudad y todos salen a capturar al monstruo por iniciativa del interesado y malicioso alcalde de la ciudad, Victor Maynott, que sólo pretende desviar la atención pública de su incapacidad e ineptitud para gestionar las inundaciones que sufre la ciudad. Lucille, Raoul y Emile, protegerán a este nuevo amigo que, en realidad, resultará ser muy noble y simpático, además de contar con un talento excepcional para la música. 

Un monstruo en París es una divertida película de animación llena de encanto gracias a su cuidada animación, la historia trepidante y su banda sonora musical. La historia recrea un universo fantasioso de principios del siglo XX, con humor y originalidad, tomando como lejana inspiración la famosa novela de Gaston Leroux titulada "El fantasma de la Ópera", escrita precisamente en el año 1910. El director Bibo Bergeron concibió esta película de animación como una mezcla entre las grandes producciones estadounidenses y las películas de autor. Inspirándose en pintores impresionistas como Alfred Sisley para las atmósferas de color y los escenarios, diseñó la apariencia y los gestos de Francœur y Lucille tomando como modelos a los cantantes Matthieu Chédid y Vanessa Paradis, quienes prestan su voz en el doblaje original francés. Una entretenida aventura por la que sus protagonistas logran encontrarse a sí mismos, descubrir el amor y romper con toda clase de prejuicios.

Fuentes: Información facilitada por su distribuidora en España, así como la disponible en la base de datos del Ministerio de Cultura y Deporte.