Yomeddine

Beshay nunca ha salido de la colonia de leprosos en la que le abandonaron siendo un niño. Tras la muerte de su mujer decide coger sus escasas pertenencias e ir en busca de sus raíces junto a Obama, un joven huérfano que se une a él en el camino. Beshay cruza Egipto en busca de una familia y unos orígenes plantándole cara al mundo y superando todas las dificultades pero también disfrutando de los buenos momentos que le depara el viaje.

Una road movie altamente inusual en la que un niño y un leproso recorren Egipto a lomos de un burro. A pesar de lo trágico del punto de partida, la película hace enormes esfuerzos por encontrar lo lúminoso en el día a día de estos personajes, manejando un registro amplio que pasa a menudo por la comedia y el cine de aventuras. Por el camino se convierte también en una interesante forma de aproximarse a la realidad cotidiana de Egipto, observada por un director local en lugar de ofrecer una mirada colonial.